................................................

domingo, 24 de marzo de 2013

Linea de la vida





Esta es la linea de mi vida. Tengo separadas infancia, adolescencia y madurez. El tipo de linea habla de mis miedos (linea sinuosa), inseguridades, fortalezas (grosor)... etc. Y la altura, de la felicidad, cuanto más arriba, más felicidad, cuanto más abajo, más tristeza. El color, habla de la diversión y de lo que sentía en el momento.


El primer recuerdo que tengo, no se puede dibujar. Recuerdo el sabor del mobil de mi cuna. Eran unos abejorros de plástico, y aquello sabía de una manera muy concreta.

Por eso, la linea empieza en los cuatro años, cuando murió mi bisabuela. Eso me hizo tener mucho miedo a temas como la muerte o los ladrones. Yo no podía dormir bien por las noches, y le daba muchas vueltas a la cabeza. Esa época la recuerdo por una parte feliz, pero una felicidad reprimida con muchos quebraderos de cabeza para un niño de esa edad. A medida que voy creciendo, mis temores van haciéndose más pequeños. Empiezo a coger seguridad y a tomar decisiones, aunque seguía liado y no entendía cosas que veía en mi pueblo la linea es más firme, menos enrevesada. Lo siguiente tiene tanto color y esa forma, porque la recuerdo muy divertida, con mis amigos de la infancia jugando en casa de uno o de otro, o en la calle. Sobre todo dos amigos que fueron muy importantes para mí. Uno que me sacaba (y me saca) una cabeza y otro al que yo se la sacaba a él (igual ahora ya no)


Al final de esta etapa me explicaron ciertas cosas importantes que uno debe saber, relacionados con sexología, o lo que se me venía encima con la adolescencia. Y aquí el primer bajón que yo recuerde. El bajón de cuando mis padres me dicen que ellos son los reyes. Mitad de explicación en Venancio y mitad en el Abú. Antonio, me dijo que los reyes eran los padres de los príncipes. Y se sentaron mi padre y mi madre en el rincón izquierdo del bar y me lo dijeron. Ahí entendí entonces, que el ratoncito perez y el resto de la magia no existía.


Después vino una breve época que entendí que me quería ir cuanto antes de mi pueblo, a estudiar al pueblo de al lado. Ahí, el primer año conozco a gente nueva sí. Pero veo que la tónica es más de lo mismo. Mismo tipo de gente y nada de felicidad.



aquí hay un pico hacia arriba, porque me enamoré por primera vez, aunque yo no lo sabía. Una chica de mi clase en 1º de la eso. Acaba de empezar mi adolescencia (12 años). Mis fuerzas se van debilitando poco a poco, pero cada vez estoy más ilusionado porque veo más cercana mi salida del instituto. El color marrón es porque probablemente sea la época más aburrida de mi vida. Cada "escalón inferior" es uno de los cursos. Esta zona debería ser más larga, porque el siguiente pico colorido que hay, representa el Hotel de Guardamar, donde conocí a mis primeros amigos, sobre todo mis primeras amigas. Y más aún, mi primer amor consciente de ello.


Durante un año, estuve enamorado de ella, sin ninguna atención por su parte, por lo que, a medida que nos alejamos de esa época, mis fuerzas cogidas en verano, se van debilitando.



Empieza el curso siguiente y aquí, por un lado muy feliz por haber conocido a mis mejores amistades. Dos de ellos pareja, una muy dulce y tierna, el otro muy inteligente y un espejo para mí. Eso contrastaba con la monotonía del instituto, y con el bajón y momento de confusión de color marrón debido a que me quedaron 7 asignaturas a pesar de estar dándolo todo para aprobar e irme de ahí. Esto son las dos especies de pelotas que hay en medio de la linea, que en realidad quería simbolizar un momento de confusión pero con mucha fuerza.


A medida que pasa el tiempo, voy viendo que sí, voy a tener posibilidad de salir del pueblo, empieza un color más claro y blanco, hasta el verano. Aquí hay un bajón. Por una chica. Mi primer beso, colores chirriantes porque no me pegaba mucho con la idea que tenía de amor y relaciones.


ese mismo verano, me da un bajón, porque mis dos únicas amigas me dicen que les gusto. Además pierdo a otro amigo muy grande y con mucho pelo, bastante importante para mí durante toda mi adolescencia. Le pierdo por una de esas dos chicas que me dice que gusto. Aquí tengo otra relación, con una chica de ávila, con la que aprendí lo que es un rollo. Un rollo de dos findes.


Después, ya en Salamanca, mi vida se separa en dos caminos, un color naranja ascendente y uno morado grisaceo hacia abajo. Esto simboliza lo bien que estaba en Salamanca, por un lado, y una apuesta por otra chica que no salió bien. Por eso, la linea sigue por la parte baja. Relación de 3 meses.


Esta escalera era porque fue, año y pico de mi vida, donde iba estando cada día más a gusto con mi vida. Con mi entorno. Conocí a gente muy buena en Gráfica publicitaria, pero contrastaba con mis compañeros fachas de piso. Así se suceden dos años, poco a poco más feliz, por estar estudiando lo que quería, donde quería pero como una especie de zombie. Sin fuerzas.

El verano fue intenso, el color naranja es una chica que me llegó a importar mucho, una chica que conocí en la piscina mientras trabajaba, amiga de una chica que estudia medicina. Muchas horas de teléfono mientras yo estaba en un curso en ávila. Al irme a mi pueblo a finales de verano, conozco a otra chica de la que me enamoré por un flechazo a primera vista. Una chica que conocí en la piscina de mi pueblo y que se interesó por mis dibujos. La chica con la que perdí la virginidad.

Estuvimos juntos un año. Ese cubo rosa, es ella. Al acabar la relación, mis ilusiones en las relaciones cayeron, como me había pasado anteriormente (por eso el pico retrocede hasta ese punto). Empecé a apostar por otra persona. Una persona que conocí en aquel famoso hotel anterior. Nos besamos en Oporto y empecé a sentir mucho, muy rápido por ella. Parones en lo que siento por ella, y a la vez mi vida se empieza a llenar de alegría, por conocer más gente interesante. Esta vez, gente de madrid que conozco en mi pueblo, aunque hay una con la que me sorprendí, de mi pueblo. Esta gente me hizo estar alegre, ya que el verano y esas navidades fueron bastante divertidas. También estaba mi mejor amigo de barcelona por allí.


Mientras estoy en esta relación hay varios viajes, a Marbella por ejemplo, donde conozco a la que considero la chica que más se parece a mí. Esta relación cada vez me hace sentir más fuerte, me apoya muchísimo y consigo enamorarme de ella hasta un punto que yo no pensé que pudiera volver a repetir.


Toda la linea final, tiene el mismo tinte, se ve alegría con un color claro que hace referencia a esta novia. Cuando estoy en mi mejor momento, aparece un arco iris ocupando el ancho de la linea. Esto son 3 meses de vida en Lisboa, donde me lo pasé realmente bien, gracias sobre todo, a que me fuí con el fotógrafo de mi clase. Mientras estoy allí, mi abuelo tiene un problema de salud, y mi novia se va un poco de mi cabeza, centrándome más en mi abuelo. Mi abuelo murió, y es el cuadrado marrón que baja. Esta linea sigue siendo igual de ancha, porque no me deprimí. Me afectó mucho, pero tenía mucha fuerza como para poder con eso.


La relación con mi novia, llega a su fin, tras el verano, por eso el pico hacia abajo. Yo seguía queriéndola y ella a mí, así que no estuvimos mucho tiempo separados. No teníamos una relación con todas las letras, pero estábamos juntos. Así que ese pico hacia abajo, vuelve a subir enseguida hacia arriba.


Por circunstancias de nuestra no-relación ella me hace daño y por eso el bajón morado, pero no perdí fuerzas. Y lo que conseguí con eso fue sentir lo más puro y bonito que había sentido hasta entonces llegándome otra oportunidad para irme a vivir a Malta. Esta parte más arriba de mi vida, ha sido la época que mejor he estado. Más enamorado y más feliz por lo tanto. Hay tres circulitos de colorines que simbolizan que me lo pasé muy bien allí, pero mi mundo seguía girando alrededor de esa chica.


De repente, a pesar de que yo estaba avisado de que podía pasar, pasó. Y ese hecho, me golpeó con fuerza. Por eso esa linea, temblorosa negra y que cae en picado. Mucho miedo, muchas inseguridades y muy triste. A pesar de todo, lo volvimos a intentar sin dejar apenas tiempo. La linea cambia de color negro a su color (morado) porque a veces veía que podía salir bien de nuevo. Hasta que definitivamente, cuando empieza el curso en Segovia, la relación acaba.



El final de la linea, es esta época, que estoy viviendo en Segovia, sin ser feliz, pero estándolo mucho con mis compañeros de clase sobre todo. Las manchas de pintura es porque es la época más artística y más creativa. Estoy alegre, estoy bien, estoy feliz, pero no puedo serlo.


9 - 9 - 2011 Te quiero Abuelo


Hoy me veo capaz de escribir sobre algo, que no pensé que me fuera a afectar tanto. Aviso de que puede ser duro. Para alguien que le haya afectado la muerte de mi abuelo, le puede resultar chocante cómo voy a hablar ahora. Pero quiero que así sea. El que no se vea preparado que no lo lea:


Así lo viví.


Empezó el día 3 de Abril. Yo estaba en lisboa, y mi madre me dejó un mensaje en el msn, al que no pude responder porque ya se habia ido:

ruben, que tal?,quiero decirte que el abuelo valentín está en el hospital. Ya te informaremos , yo voy esta noche allí para estar con él ( hoy domingo). besos.


pasaron dos o tres días, hasta que recibí respuesta:

llevaba unos dias cayendose y el sabado se volvio a caer y le lleveron al hospital. le han encontrado unas manchas en el cerebro y estan haciendole pruebas de todo tipo. los primeros dias fallaba un poco la coordinacion pero ahora esta bien.

-Manchas en el cerebro?

-le iban a hacer un TAC y hoy le han hecho analisis de sangre. Asique le estan haciendo pruebas para ver que hacer.

-¿pero qué es exactamente?

-5 manchas pequeñas que tienen que analizar mejor para ver que hacer.

- Tumores... Cancer... Infección...

- tumores pequeños que van a intentar que se queden asi porque mientras que no crezcan esta bien.

(me repiten varias veces que le están haciendo pruebas)

- vamos, que no quereis preocuparme. No se sabe lo que es... le están haciendo pruebas... pero está chunguillo el tema no?

-con los antecedentes que tiene no pinta bien la cosa. El médico es el que tiene que valorar cómo está.

- Ya ya. Bueno. Él cómo está? Se siente bien? sonrie y tal? o...

- sí, él se corretea los pasillos.

Avanza la conversación....


Y otro día volvemos a hablar. Los resultados del TAC no han sido buenos. Le han encontrado tumores en el cerebro. Pequeños pero muchos tumores en los pulmones, y lo que creen que es el origen en el colon.

En este momento empezamos a familiarizarnos con palabras como, cáncer, metástasis, radioterapia, quimioterapia, débil, lucha... etc

Estamos esperando los resultados de una biopsia para saber realmente lo que es. Justo ahí fue cuando subí yo a piedralaves el miercoles 20 de abril. y estuve allí todo el tiempo que creí necesario.

Los primeros días, vi a mi abuelo en casa, porque era absurdo esperar en el hospital si podía hacerlo en casa. La imagen que recibí, fue de una persona muy torpe. La vitalidad que él tenía, se la había tragado la enfermedad. Le ví en la hamaca medio tumbado. Y estuve hablando con él para tantear un poco cómo estaba anímicamente. Ël genial, con mucha fuerza y unas ganas locas de LUCHAR. No tengo otra imagen en la cabeza de una batalla más dura. Mi abuelo levantándose de la hamaca y tratando de andar. Su agonía empezaba por dar un paso tras otro.
En estos días, el estado de mi abuelo era de una falta de control total sobre su cuerpo. El pobre hombre, no controlaba su vejiga, ni sus piernas. Pero eso sí, su cabeza la tenía perfectamente (como siempre). Optamos al tercer día por ponerle unos pañales, y que así no se le escapara.

Al cuarto día, la cosa empeoró. Mi abuelo ya no tenía fuerzas para moverse de la cama. Intentaba levantarse, pero le costaba mucho. Su respiración había empeorado y se agotaba simplemente de coger la cuchara. Al darle de comer, él intentaba coordinar, pero le resultaba imposible. Este dia, hubo un momento crítico en el que no quería molestar a nadie más. Y se levantó sólo con mi ayuda. Y digo sólo, porque no era suficiente. Tuve cogido en vilo todo su cuerpo, para que no cayera. Aun así su lucha era minuto a minuto, tanto por andar, por moverse, por coordinar, por respirar. Estabamos esperaando los resultados de la biopsia para un viernes. El martes vino a verle un médicucho a casa. A su habitación. La reacción de mi abuelo fue ejemplar (como todo él) guasón, y divertido como siempre. La respuesta del médico fue que estaba bien.

Pasamos la noche, y al día siguiente empeoró más. Ya no se podía levantar de la cama. Le daba mucha rabia. pero así tenía que ser, teníamos que esperar dos días para subir a ávila. Pero no pudimos.
A falta de un dia para subir, su respiración era pésima, y estaba cansadísimo de todo. Llegó la médico y nos dijo que llamáramos a una ambulancia.

Dicho y hecho. Los ánimos de la familia, estaban por los suelos. Todo el mundo muy afectado, luchando como podían contra el Cáncer y contra todo. Mi tía Juana, llevaba dos días sin ver a mi abuelo, y cuando bajó, ayudado por los enfermeros de la ambulancia, quisieron verse. Mi tia estaba sobre aviso de lo que había empeorado. Pero aun asi, se vieron, y se despidieron.

En la ambulancia subió mi abuelo, y en el coche al lado, mi tio jorge y Ali. Esta sería la última vez que mi abuelo vería su casa, su pueblo y su vida.

Los días en el hospital... fueron terribles. Todo el mundo tenía cosas que hacer, y se turnaban como podían, asique yo. Estaba allí todo el tiempo que podía. Día sí, día no. Mi abuelo, parece que mejoró, igual de guasón y de ligón con las enfermeras. Agradable y atento. Preocupado por todo y por todos. Preguntandome qué tal me iba, a mi padre, a todos. Era curioso, porque razonaba, o intentaba razonar lo que le ocurría. Una vez me explicó, que aunque él sabía que la pared estaba ahí, no lo veía, veía el suelo en la pared y la pared en el suelo, pero que eso debía ser por uno de los tumores del cerebro.
La verdad que ahí, quería estar con toda la familia el mayor tiempo posible, porque veía que se iba. Nos dieron esperanzas con la quimio y la radioterapia (que no llegó). La cosa había empeorado, Tenía cancer de colon, con metástasis de grado 4 extendida a pulmones, cerebro, hígado y pancreas. Los médicos nos daban una mala noticia y una buena. Cuando llegaba la mala, afectaba mucho. Cuando llegaba la buena, era un empujón.

Yo en todo momento me mantuve estable. El riesgo de muerte estaba ahí, y era muy muy probable. Sabía que iba a morir en cuanto escuché lo que era. Pero no me emocionaba con los mensajes de ánimo que nos daban. Mi filosofía fue, mi abuelo va a morir. ¿buenas noticias? dependerá de según se mire. Así no tenía esos altibajos emocionales que todos menos mi abuela, mi tia mariva y yo, tuvieron.

Una noche, lo pasé realmente mal. Porque empezó a decirme que llamara a la familia, que había llegado la hora. Y realmente no quise llamarla. Se lo razoné al abuelo y lo entendió. Otro día, le dio por decir, que esa era la planta donde llevaban a los que estaban a punto de morir. Y también tuve que convencerle de que eso no era así. Muy pendiente de mi abuelo esos días, dándole toda la fuerza que podía. Mi máxima preocupación era que él no lo pasara mal, que no sufriera. Empezó a sufrir con la impotencia de no poder moverse, pero al menos no tenía dolores. Tal era así, que sufria más cuando le pinchaban para encontrarle la vía, que el resto de veces. Le hacían daño los enfermeros, y me ponía enfermo.

Así fueron sucediendo los días en el hospital. Hasta que empezaron a darle la quimio. La quimio, no pudieron dársela hasta avanzados unos días, porque se había cogido un catarro en el pueblo, pero como estaba tan débil, no tenía defensas para poder con un simple constipado. Ni con analgésicos ni con naada. Decidimos que lo mejor era empezar con la quimio. (yo quería radio) pero no pudo ser. Empezaron con la quimio, y parecia que iba bien. Asique, volvi a lisboa. Mucho me temo, que no puedo decir cuales fueron las últimas palabras que me dijo. Yo a él, le dije ke kería verle de nuevo, pero en casa.


Pasaron unos días y enseguida me dijo mi madre que la quimio no iba bien. Que le iban a trasladar a otro hospital, más familiar, más... para morir.


Acabé mis "prácticas" en Lisboa el día 1 de junio, estaba en Madrid. Recibí una llamada de mi madre, diciéndome que subiera a ávila, que probablemente de esa noche no pasaba. Estaba con Bea, y dudé, de qué tenía que hacer. Finalmente cogí el tren. Hice bien.

La imagen que me encontré en Ávila fue... la de un cadaver respirando. me impactó muchisimo cómo había empeorado en 2 o 3 semanas. Su imágen se me quedará grabada para siempre, y es, sin duda la más dura que recuerdo de todos esos días, lloreras, gritos, y demás cosas a parte. ¿cómo describir lo que ví? Mi no abuelo, estaba tumbado, con la boca abierta, respirando como si hubiera corrido una maratón, los ojos entreabiertos como drogados. Y una persona... sin músculos. La imágen del brazo, tocarle el brazo era tocarle el hueso, y no exagero. Era carne fofa que como una sábana rodeaba el hueso.

Esa noche nos quedamos mi tio jorge y yo en el hospital.
Yo no quise dormir. Me quedé perplejo mirándo cómo respiraba. La maratón todavía no había acabado. Yo le miraba, y recé. Aquella noche pedí que se muriera. Que se me muriera a mí, porque me veía bastante más fuerte que muchos otros, porque mi no abuelo, no podía seguir así. Porque mi familia, estaba ya cansada, porque quería que me tocara a mí.
Y dicho y hecho. A las 3:35 aproximadamente, tuvo un parón respiratorio. Desperté a jorge, llamé a las enfermeras. Y cuando le estabamos mirando los tres... volvió a respirar. Le tomé el pulso, y se lo noté. Hizo otro parón, y se lo seguía notando. Seguía con su pulso tomado, y... fin.

A partir de este momento, mi reacción fue abrazar a mi tio. Decirle tres o cuatro veces... vamos vamos vamos palante. llegaron las enfermeras y efectivamente ya no tenía pulso. Llamé a Sara, que estaba sobada. Le dije... Sara... que... ya. Y ella dijo.. ¿que ya qué?. y yo le contesté... puesss que... ya ha muerto. Díselo a chus y quique... pero... que sepas que ya.

Jorge llamó a Ali y pedro que estaban en Avila. En el tiempo hasta que vinieron... quise colocarle un poco. Le cerré los ojos, le intenté cerrar la mandíbula, pero se le abría sóla. Podría dar más detalles, porque los tengo todos en mente. Desde su lado izquierdo, con mis dedos, pulgar índice y corazón.

Antes de que llegaran, ya se empezó a poner frio. Algo increible, en 5 minutos estaba ya frio, y perdió por completo el color. Pálido, un color... indescriptible. Le besé la frente tres veces. El moflete una, la mano otra y el corazón otra. Cuando llegó mi tia, se avalanzó a abrazarle y sólo le salió llorar. Pero curiosamente, a los 5 minutos estaban bien. Nos dejó muy tranquilo, sin sufrimiento.

Aquella noche, vi imágenes realmente duras. Creedme, cuando os digo que se siente el alma. No me arrepiento de haber estado allí, de haber visto lo que vi y de haberme comportado como me comporté, pues todo tenía una explicación razonable como le gustaba a mi abuelo. Las enfermeras, llamaron al tanatorio de ávila para que lo llevaran al pueblo. Vi la bolsa donde se lo llevarían. Vi la frialdad humana contrastada con el sentimiento más puro de mi familia.

En el tanatorio de ávila... (como comprendereis, nada acogedor), nos hicieron elegir ataud. Abrieron una cortina con 9 ataudes colocados casi perfectamente. Al hacerlo, una tenebrosidad mórbida innundó nuestras mentes y la sala en la que estábamos. Yo dije que uno con crucifijo y sencillo cómo le hubiera gustado a él. Sigo pensando que de ahí el que tenía la mente más puesta era yo por cómo me lo había planteado. Luego este momento lo he recordado con lágrimas en los ojos, también hay que decirlo.
Media hora despues (o eso nos dijeron, porque me parecieron 3 y media) bajamos hasta mi pueblo con el coche fúnebre delante. A mi eso sí me estaba matando, e intentamos adelantarns o perderlo de vista. Pero no pudimos. Ahora cada vez que bajo de ávila, tengo esa imagen en la mente.

Al llegar, estaban mis padres. Y aquí comienza un nuevo día. Probablemente de los más difíciles de mi vida. Este sí. Desde las 9 de la mañana hasta las 8 de la tarde (creo) recibiendo visitas y estando en el tanatorio. Aguanté. Aguanté y aguanté todo lo que pude sin llorar. Pero cuando llegó mi hermana exploté de todo lo vivido. Exploté con ella, abrazados y a lagrimón vivo. Y después con mi prima Alba también. Con el resto no pude, no quise, o no me salió. Cuando alguien tenía que verme yorar, no lo hacía, me escondía.
Llamé a mis amigos del alma. Los que están conmigo en todos los momentos importantes de mi vida. Manu, Prys, Manu e inés y Willy. Hubo un momento en el que no pude aguantar las lagrimas, y fue cuando estando comiendo todos juntos en huertas, alguien mencionó a Laura. Mi pobre primeja. Lo que no aprenderá de mi abuelo. Dios, cómo la quiero. en fin, y otro cuando hablé con mis amigos.

Momento inolvidable también fue, cuando dentro, tocó despedirse definitivamente de mi abuelo. Creo que ahí también tiré de saliva tragada, y me llevé a mi hermana y a mi prima de ahí. Porque no podían separarse de mi abuelo. Gorka me dio las gracias por cómo era con sara y con todo el mundo. Creo que fue uno de los pocos que vio mi interior ese día. Recuerdo un último padre nuestro, toda la familia unida, rezándolo delante del cristal del tanatorio.

Subimos andando hasta la misa, que transcurrió sin más. Con mi atención puesta en las que peor lo estaban pasando, mi prima, mi hermana y mi madre y tía ali. Gesto INCREIBLE por parte de otra persona que también considero mi amigo desde hace mucho tiempo. OLMO. Sabiéndo cómo es. Estuvo en la iglesia, y nos acompañó al cementerio. Mientras bajabamos, mi tio pedro me dijo unas palabras muy importantes también para mí. Me dijo que había sabido llevar muy bien el estandarte de primo mayor. Que descansara. Al llegar al cementerio, pensé que ese momento, el momento de descender el ataud, iba a ser de lo peor. Y realmente no.

Cuando pasó el ataud delante de mi, cuando lo agarré para meterlo dentro, le dí un beso. Mi prima tiró su ramillete de albahaca dentro.


Para acabar, me sentía orgulloso de todos. Cómo se habían portado todos, asique fui uno por uno de mi familia, dándole un abrazo, dándole las gracias, y diciéndoles lo que consideraba oportuno de lo que habían hecho a lo largo del día.


Y así, es como yo lo viví. Imagenes duras, que recomiendo vivir a todos. Toda una familia destrozada, llorando por una persona que sin duda alguna, era la mejor que se podía tener al lado. Una persona, que nunca trató de imponerme su ideología. Una persona que ha sido capaz de ser para mí, un abuelo, un amigo, un padre y un guia. Una persona, atenta, preocupada, carismática, emblemática, graciosa, risueña, sabia, razonable, pensativa, inteligente... Una persona FELIZ.


Algunos dicen que me estaba esperando para irse, que quería vernos a todos juntos una vez más. Yo, me viera o no ese último día, estoy seguro de que sintió que estaba allí. Porque, repito una frase que he dicho antes, creedme cuando os digo, que se siente el alma.


Lo que habré aprendido con él. Y lo que me queda por aprender. Abuelo mio... TE QUIERO y te echo de menos.